Domingo otra vez y como lo prometido es deuda aquí os traigo lo mejor de esta semana. Antes de empezar ,quiero disculparme porque la semana pasada por causas técnicas , fue imposible la publicación del domingo.
Sin más dilación, doy paso a los tesoritos...
En primer lugar y como ya había adelantado :
Sin duda , el mejor dulce del año. Le haría una entrada exclusivamente para él. El éxito de su delicioso sabor , se ha comercializado tanto , que hay roscón casi todo el año y por supuesto desde que empieza la época navideña en cualquier pastelería, lo que en mi opinión devalúa su magia. Yo sólo lo como la noche del 5( y no siempre) y el día 6. Ese día practicamente sólo tomo roscón. Me apasiona, no puedo decirlo de otra forma. Además la brevedad de su ingesta se reduce a un día al año , lo que sin duda lo convierte en un tesoro. ¡Me encantan las tardes de reyes!
El segundo tesoro que ha llegado en mi vida , lo ha hecho en forma de...
Sí, lo has adivinado , los Reyes han sido sumamente buenos conmigo y me dejaron esto. A veces tengo peleas con la tecnología y me gustaría que que todo fuera destruido, pero otras, la adoro. Además la cantidad de posibilidades que ofrece este bichito es inmensa y tengo mil millones de proyectos con él. ¡Estoy impaciente por hacerlos realidad!
¡Gracias Reyes Magos!
La verdad es que la mayoría de tesoros tiene un toque navideño, y aunque a penas han pasado 6 días desde que terminaron las vacaciones, a mi me da la sensación de que ha transcurrido una eternidad.
El ultimo tesoro de la semana, está incluido en la vida diaria , fuera de regalos o comidas excepcionales.
Por razones técnicas no voy a subir foto de este tesoro, pero prometo hacer una entrada exclusivamente para él, esta semana os lo enseñaré pormenorizadamente. El tercer tesoro de la semana ha sido el 'Cafe comercial' de Madrid, en la glorieta de Bilbao. Había pasado muchísimas veces por ahí y siempre ha sido un sitio pendiente en mi lista de lugares favoritos. Grandes poetas y escritores sehan inspirado entre los cristales que adornan sus paredes. Es un lugar con un aire especial. Se respira distinto, como si volvieras a 1887 cuando se inauguró. Tomamos un chocolate con churros, recomendabilísimo.
Continuaré con los detalles en la entrada que dejo pendiente y que no será publicada más allá del viernes , con anécdotas y fotos varias. Ahora de verdad que me resulta imposible. Me despido hasta mañana. Un besito!
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