Con motivo de una cena que se está preparando con los compañeros del cole de siempre, desde preescolar, he caído en la cuenta de que el tiempo pasa, y de hecho ya ha pasado muchísimo.
Lo que parece una afirmación evidente, y que todos sabemos, no lo es tanto en la práctica, al menos en el día a día. Si me preguntas, te diré que tengo 27 años (en el mejor de los casos, porque a veces dudo), si me sigues preguntando, te diré que hace casi 10 años que acabé el colegio, y que ¡cómo pasa el tiempo!, pero no será hasta que cronológicamente piense en todo y todos los que han pasado es ese tiempo, que me de cuenta de que sí, indudablemente ha pasado mucho tiempo.
Desde aquellas entradas a las 8 y cinco, aquella clase que previamente albergó la sala de profesores, esos cambios de aula al nivel alto de inglés, y a clase de química, han pasado 10 años. Y es que hasta llegar a hoy vinieron dos facultades, 4 novios, viajes, fiestas, historias y desde luego han pasado y bien pasado. Lo peor de todo es que ¡ni lo he notado! Que sí, que soy joven, y estoy en la flor de la vida, pero en menos de un abrir y cerrar de ojos, me veo que han pasado otros casi 30 años. Y me da vértigo, mucho vértigo.
Si de algo sirve el pasado, es para aprender. Y no me refiero a contenidos de una materia en concreto, y sobre algún hobby. Aprender a vivir, a conocerse...
Volviendo al presente, me doy cuenta de todo lo vivido, de lo bueno, de lo malo, de lo regular... De los aciertos (algunos perduraron en el tiempo, otros no, y por ello se convirtieron en errores), de los fallos... Y doy gracias por todo ello, porque me ha traído aquí. El tiempo pasa y la vida sigue, SIEMPRE, y si algo me encanta de la misma, es que muchas veces nos brinda una segunda oportunidad, para aliviar las equivocaciones de cuando a penas sabíamos algo del maravilloso arte de vivir y estar vivo.
Si en algo me aplico, o al menos procuro hasta la infinidad, es a aprovechar las segundas oportunidades, ya que si se nos concede ese regalo, por algo será.
Lo que parece una afirmación evidente, y que todos sabemos, no lo es tanto en la práctica, al menos en el día a día. Si me preguntas, te diré que tengo 27 años (en el mejor de los casos, porque a veces dudo), si me sigues preguntando, te diré que hace casi 10 años que acabé el colegio, y que ¡cómo pasa el tiempo!, pero no será hasta que cronológicamente piense en todo y todos los que han pasado es ese tiempo, que me de cuenta de que sí, indudablemente ha pasado mucho tiempo.
Desde aquellas entradas a las 8 y cinco, aquella clase que previamente albergó la sala de profesores, esos cambios de aula al nivel alto de inglés, y a clase de química, han pasado 10 años. Y es que hasta llegar a hoy vinieron dos facultades, 4 novios, viajes, fiestas, historias y desde luego han pasado y bien pasado. Lo peor de todo es que ¡ni lo he notado! Que sí, que soy joven, y estoy en la flor de la vida, pero en menos de un abrir y cerrar de ojos, me veo que han pasado otros casi 30 años. Y me da vértigo, mucho vértigo.
Si de algo sirve el pasado, es para aprender. Y no me refiero a contenidos de una materia en concreto, y sobre algún hobby. Aprender a vivir, a conocerse...
Volviendo al presente, me doy cuenta de todo lo vivido, de lo bueno, de lo malo, de lo regular... De los aciertos (algunos perduraron en el tiempo, otros no, y por ello se convirtieron en errores), de los fallos... Y doy gracias por todo ello, porque me ha traído aquí. El tiempo pasa y la vida sigue, SIEMPRE, y si algo me encanta de la misma, es que muchas veces nos brinda una segunda oportunidad, para aliviar las equivocaciones de cuando a penas sabíamos algo del maravilloso arte de vivir y estar vivo.
Si en algo me aplico, o al menos procuro hasta la infinidad, es a aprovechar las segundas oportunidades, ya que si se nos concede ese regalo, por algo será.
Estimada Cris,
ResponderEliminarSoy Natalia, Responsable de Comunicación de Paperblog. Tras haberlo descubierto, me pongo en contacto contigo para invitarte a conocer el proyecto Paperblog, http://es.paperblog.com, un nuevo servicio de periodismo ciudadano. Paperblog es una plataforma digital que, a modo de revista de blogs, da a conocer los mejores artículos de los blogs inscritos.
Si el concepto te interesa sólo tienes que proponer tu blog para participar. Los artículos estarían acompañados de tu nombre/seudónimo y ficha de perfil, además de varios vínculos hacia el blog original, al principio y al final de cada uno. Los más interesantes podrán ser seleccionados por el equipo para aparecer en Portada y tú podrás ser seleccionado como Autor del día.
Espero que te motive el proyecto que iniciamos con tanta ilusión en enero de 2010. Échale un ojo y no dudes en escribirme para conocer más detalles.
Recibe un cordial y afectuoso saludo,
Natalia